Qigong

Qi o Chi es la energía, respiración; Kung, trabajo, estudio o entrenamiento. Es evidente que Qigong es oficio sobre la energía, labor sobre el relámpago: el destello de lo humano.

Para el conocimiento chino existe Qi en todas las cosas, por eso Qigong es la ciencia que estudia la energía de la naturaleza, la interacción de sus elementos y sus acciones, en especial las que afectan de un modo u otro al hombre. Efectivamente, existe el Qi del cielo, el Qi de la tierra y también el Qi de todos los seres vivientes.

El Qi del cielo nos hace comprender todo acerca de nuestro destino; el Qi de la tierra nos permite a conciencia armonizar nuestro entorno (Feng Shui); el estudio del Qi fuente de la vida, nos guía en el camino de la naturaleza para el logro de una vida larga y sana. Es importante saber que el Qi humano, está influido por el Qi de la tierra y el Qi del cielo, ya que somos parte de la naturaleza, y estamos implicados en sus ciclos.

Los chinos han estudiado el Qi del ser humano desde hace milenios y han desarrollado diversas disciplinas que actualmente conforman la Medicina Tradicional China: acupuntura, masaje, moxibustión, tratamiento en base a hierbas y también Qigong.

Historia del Shaolin Lohan Qigong

Bodhidarma (también llamado Ta Mo) era un monje hindú que había sido enviado a China para difundir el Budismo Mahayana (Gran Venículo), había viajado a Kuang en Cantón en el 520 y al final detuvo sus pasos en un templo Shaolin de la provincia de Henan, donde se dice que pasó nueve años mirando fijamente a una pared.

A través de la meditación, desarrolló una serie de 18 ejercicios basados en las características motrices de los cinco animales Shaolin: dragón, tigre, leopardo, serpiente y grulla. Con estos ejercicios, los monjes mejoraron su actitud y fortalecieron su salud notablemente.

Shaolin Lohan Qigong

Los movimientos en el Lohan Qigong trabajan todas las articulaciones del cuerpo, desde los dedos del pie hasta las manos (tobillos, rodillas, cadera, columna vertebral, hombros, codos, muñecas...) y permite mantener una gran movilidad y flexibilidad a pesar de los años. Mecánicamente, los movimientos de Qigong estimulan la función de los órganos (pulmones, estomago, hígado, intestinos, riñones, etc.) ya sea a través de torsiones, giros, o compresiones, o de una manera tan sutil como el masaje que el diafragma le realiza a las vísceras en su movimiento de subida y bajada en la inhalación y exhalación.

Sub Bak Lohan Sao (Las 18 manos de Lohan)

Esta forma trabaja la vitalidad del cuerpo por medio de la realización de estiramientos, fortaleciendo los tendones, músculos y huesos (previene la osteoporosis). Se trabajan todas las articulaciones del cuerpo desde los pies a la cabeza, evitando así las sobrecargas musculares tan dañinas y dolorosas, permitiendo tener una gran movilidad y flexibilidad muscular a pesar de los años. Esta forma trabaja el Qi (energía) de dentro hacia afuera, mejorando sobre todo nuestra estructura motriz, aunque siempre también otros aspectos de la salud del hombre.

Su respiración es lineal, y sería el movimiento el que principalmente dirigiría a la respiración y a la mente. Los meridianos que trabaja son principalmente los situados en la periferia, esto es, los miembros del tren superior y del inferior, y su acción sobre ellos mediante el tipo de movimiento que reciben con este método, optimiza la circulación del Qi actuando sobre los órganos correspondientes. Se centra principalmente en el trabajo del Jing (esencia).

La base del movimiento de este sistema son los cinco animales de Shaolin: Tigre, Leopardo, Serpiente, Dragón y Grulla. También la figura de Buda hace presencia a lo largo de esta forma. De este modo, se evidencia la parte de influencia Budista que recibió este sistema: los animales del monasterio Budista (Shaolin), y la representación del mismo Buda.

Siu Lohan (Pequeño Buda)

Es la segunda forma del sistema Lohan. En esta forma se da especial importancia a la respiración. Mientras las posturas son más relajadas, se mantienen las posturas durante más tiempo a la vez que son ejercitadas en profunda relajación, produciendo al practicante un estado de bienestar y tranquilidad. Esta forma trabaja el Qi o “energía”, y actua directamente sobre los meridianos de los órganos, en el tronco, es decir, los de los diferentes órganos y vísceras: corazón, hígado, pulmones, estómago...

Sus movimientos son circulares y en esta ocasión se basan en la figura e idea del símbolo Tai Chi (conocido de modo más inexacto como “Yin-Yang”). Así, ver realizar la forma por un practicante experto es una auténtica experiencia visual. Aquí encontramos sin embargo otra de las influencias que recibió el sistema: la del Taoísmo.

Aquí, el movimiento es más bien dirigido por la respiración, los movimientos son circulares, y la energía se mueve de fuera hacia adentro, beneficiando principalmente los órganos y vísceras. Es una forma que ofrece incontables beneficios a sus practicantes.

Su correcta ejecución llega a tener una duración de más de 40 minutos de intenso y beneficioso Qigong.

Tai Lohan (Gran Buda)

Es la tercera y penúltima forma o set del sistema de Lohan Qigong. Los movimientos de esta forma se practican en posición sentada o acostada, utilizando diferentes tipos de meditaciones, respiraciones posiciones de manos y sonidos especiales. Algunas de estas meditaciones se dirigen a la regulación de las emociones, otras incluyen la circulación de la sangre a través de los meridianos de acupuntura. En esta forma, la energía es tonificada y movilizada mediante el pensamiento. Con estos ejercicios trabajamos y regulamos el Shen o espíritu.

Los brazos, cabeza y cuello apenas realizan algunos movimientos, la mayoría de ellos tan sutiles que no los podemos ver desde fuera. En el exterior es una forma “quieta”, en el interior en una forma de gran actividad y dificultad. La compone un total de 43 ejercicios de notable complejidad. Es una forma que no puede ni debe realizarse sin la correcta enseñanza de un instructor cualificado. Una ejecución incorrecta puede provocar problemas de salud a su practicante. Asegúrense de estar practicándola por un instructor certificado por la familia Chan.

El Shaolin Lohan Qigong
como medicina terapeútica y preventiva

Podemos considerar el Shaolin Lohan Qigong como un sistema de trabajo fisiológico, orgánico y energético que cultiva los “tres tesoros”: el Qi o “energía”, el Jing o “esencia”, y el Shen o “espíritu”, de un modo efectivo y concreto.

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